Ricamente decorado.
En 1869, el emperador de Austria presentó un piano ricamente ornamentado como regalo al emperador de Japón.
Los planos siguen existiendo y ahora se utilizan como base para la producción una réplica exacta del instrumento original. El modelo está ricamente decorado con detalles tallados y dorados, todos hechos a mano en un laborioso proceso para dar al piano un toque imperial.